miércoles, 1 de abril de 2009

Las flores del Colibrí

(Agotado)

Las flores del colibrí, poemario de Tonatiuh Mercado, está circulando en las calles de la Ciudad de México, luego de varias reimpresiones en Ediciones Lago, en una edición especial. Poemario de intenso erotismo y también de regresiones lúbricas y ludismos lingüísticos, seguramente varios lectores disfrutarán de su lectura.
Ilustración de portada: Javier Montoya.
1000 ejemplares. 
1000 ejemplares. 2009.

Los Alumbrados

Ilustración de portada: Roberto Sabán.1000 ejemplares.
Poemario ganador del Premio Nacional de Poesía Enrique González Rojo Arthur 2008.
¿A dónde nos llevan los alumbrados? No al sosiego, no a la fijeza de las cosas acabadas, sino al riesgo de nombrar la incesante experiencia de estar vivo. La poesía de Manuel Becerra no se acoraza ante el mundo, lo explora abiertamente, lo desafía, con la predisposición de dejarse llagar una y otra vez por la noche, por el amor, por la muerte. Cada verso está sustentado por la vivencia de lo infernal o por el anhelo de lo místico. El poeta vislumbra lo divino en los cabarets nocturnos, en las criaturas iluminadas por la luz de neón; encuentra el enigma en las mujeres, inocentes o terribles; en lo efímero de las flores, en la fugacidad de la nieve. Que el lector no retroceda, le esperan el mar, las heridas, el asombro; la inquietante música de la poesía que saca de las tinieblas una rosa de fuego para alumbrarnos.

                                                                                      María Cruz

domingo, 18 de enero de 2009

Tercer Título

Paisaje sobre la seda


Ilustración de portada: Katsumi Kurosaki. (2008, 1000 ejemplares). Agotado.



El nombre del libro es exacto en su medida y ofrece diversos temas: desde el amor, hasta su estancia en China. Temas que no escapan a la mirada de quien lo escribió y quien lo lea. Isolda retorna a su memoria, a ese vaivén que la hace escribir. Una poeta transparente y cachonda —como es ella— se muestra, en cada poema, de manera sincera, no oculta nada, sólo la creación de las imágenes. El libro inicia con un juego sugerente: convertir el índice en poema. Desde allí podemos adivinar una poeta que no teme proponer en su escritura; de hecho, su poesía tiene la metáfora en el lugar y tiempo preciso, dándole una fluidez necesaria para el lector. Paisaje sobre la seda, es sencillo, brillante; hay algo en él que sostiene la reminiscencia de una larga estancia en China. Tal vez allí surgió este libro: el té, las montañas, los colores, el abanico; un poeta nunca podrá deshacerse de la influencia de su memoria. Es la vida, sólo su vida, en este viaje de palabras.

Pina Saucedo/Bruno Hernández


Isolda Dosamantes fluye en el carnaval de la nostalgia, del melancólico etílico que hace la sangre se aligere y bombee ese corazón abstracto, hendido en las jaulas edificadas en pagodas altísimas, edificios de los cuales cualquier Miguel Hernández hubiese realizado el “salto mortal serenamente”, a no ser por el ancla del beso, los labios en otros labios, aunque sean ajenos, la lujuria que incendia el bosque púbico de los amantes, aunque estén lejos, aunque ya no se amen, encerrados en un fósil pensado, en una pose o postura del kamasutra permanecen congelados, repitiéndose una y otra vez, reproduciéndose recuerdo en el orgasmo nítido que florece nuevamente entre los dedos o labios, o cuello, pezones; florece en los cabellos eléctricos, en la llama de la lengua, en la ventana abierta hacia el mar de las mortajas, donde quieren lanzarse para reaparecer en una playa pasada, donde dos cuerpos de arena se deshacen y regresan espuma al oleaje que se adentra al ojo de la burana marítima.

Adriana Tafoya

Así en la tierra como en tu cuerpo


Ilustración de portada: Javier Montoya. (2008,1000 ejemplares). Agotado.

En Así en la tierra como en tu cuerpo el erotismo implica tanto descubrimiento como reflexión. ¿Dónde el yo y el tú? ¿Cómo la ausencia y la presencia? Bien, solos a veces están los cuerpos, sin embargo la perspectiva del diálogo amoroso ofrece espacios amplísimos, de proporción ‘sideral’ para los mutuos descubrimientos. Presente, es la circunstancia de la relación. Preocuparse por la eternidad, fatuo. La comprensión de estos acuerdos permite la continua renovación del encuentro amatorio, cuyas perspectivas son plurales, breves evocaciones y arquitectura inmensa del cuerpo de la mujer que se delinea en cada poema.

Bernardo Ruiz

Destrozar las ratas



Ilustración de portada: Javier Montoya. (2008,1000 ejemplares). Agotado.


Para Blanca Roth la poesía es un combate sin tregua por encontrarse de cuerpo y memoria en las palabras. No se trata solo de reconstruir el mundo en una fortaleza de imágenes sólidas y apasionadas, sino de recuperar el sentido de la vida en una voz que parece escapar, pulverizarse en el tiempo, y que la poeta abraza con vehemencia para no extraviarse en el silencio que amenaza el milagro de la vida. La poesía de Blanca Roth es un testimonio necesario, incandescente, una poderosa declaración de permanencia ante vida y sus misterios.

Armando Vega-Gil


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Me sorprendió el segundo libro de Blanca Roth Navarro por el avance hacia zonas más entrañables de la poesía que se expresan, además, con imágenes de > mayor originalidad y logran comunicar esencialmente, con voz propia, la búsqueda que la autora pretende para indagar el por qué para qué y hacia dónde se encuentra el verdadero espacio, el tiempo y el rumbo de esta vida.

Dolores Castro