miércoles, 23 de febrero de 2011

El insolente clamor del espejo (selección poética de Lina Zerón)

El insolente clamor del espejo, de Lina Zerón. 
1000 ejemplares. Imagen de portada: 
Ariadne Nenclares Pitol Febrero, 2011. 

Esta nueva selección de la pródiga poeta mexicana Lina Zerón, parece confirmar algunas de sus tendencias estéticas anteriores. Se percibe una notoria variedad temática y una operación, digamos dialéctica, entre opuestos (plenitud-pérdida, amor-frustración, esperanza-desencanto, intimidad exaltada-realidad cuestionada, solidaridad-injusticia, hembra liberada-machismo dominante, dios personal-religión oficial...), manejados desde la voz lírica que a veces se identifica con el autor explícito; también surgen ciertos tonos a donde resuena la canción popular, como en un neorromanticismo que no oculta su nombre. Poesía de mensaje diverso, poesía social, pues, en la que lo subjetivo y lo comunitario se entretejen: espejo, imagen y observador constituyen así una triada que se alza frente al áspero mundo de hoy.

         Saúl Ibargoyen

martes, 22 de febrero de 2011

La danza mortal de las Palmeras (No. 11)

La danza mortal de las Palmeras. 
1000 ejemplares. México, febrero, 2011. 
Imagen de portada: Xólotl Polo. 



Con la lectura de este tercer libro de Erasmo Nava Espíritu, La danza mortal de las Palmeras, se incursiona en un mundo real, pero retocado por la sensibilidad del autor. Algunos versos nos introducen en parámetros que insinúan una actitud de rechazo a determinados hechos, pero que se afrontan con crudeza y hasta con esperanza. La fuerza de su pluma nos muestra un yo orientado al amor, a la justicia, a seres y cosas que lo conmueven. El autor se manifiesta en la captación y el cuidado de la vida; en el devenir de las situaciones que a veces acorralan y hasta tuercen el comportamiento original; en la visión de la naturaleza. El amor es un tema recurrente en los versos de Nava Espíritu; en él todo es actividad y entrega; sueños y desencantos; esperas y recuerdos. Es una llama que alimenta su corazón y que aunque el autor suela poetizar desengaños y soledad, el volcar los sentimientos en versos, lo fortalece y prepara para absorber las situaciones que lo impulsan a hacer poesía.

      Teresa Palazzo Conti